martes, 25 de septiembre de 2012

Contaminción Acustica.

Se llama contaminación acústica (o contaminación auditiva) al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de vida de las personas si no se controla bien o adecuadamente.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y molesto), provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, aviones, etc.), que produce efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas.
Este término está estrechamente relacionado con el ruido debido a que esta se da cuando el ruido es considerado como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos nocivos fisiológicos y psicológicos para una persona o grupo de personas.
Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las industrias, entre otras.
Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre el riesgo de una disminución importante en la capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico (paranoia, perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la contaminación sónica.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera los 70 dB (a), como el límite superior deseable.
En España, se establece como nivel de confort acústico los 55 dB_{a}. Por encima de este nivel, el sonido resulta pernicioso para el descanso y la comunicación.

martes, 18 de septiembre de 2012

HIROSHIMA Y NAGASAKI

             
En agosto de 1939, el sabio Albert Einstein había escrito al presidente de Estados Unidos advirtiéndole de que la desintegración nuclear en cadena podía producir una bomba atómica más devastadora que cualquiera de las armas hasta entonces conocidas. En un esfuerzo secreto con Canadá y Gran Bretaña, Roosvelt dió curso a un trabajo de investigación que cinco años más tarde culminaría con el lanzamiento de la bomba atómica sobre la población civil de Hiroshima. En realidad una primera bomba atómica fue lanzada como prueba en el desierto de Nuevo México.
El 6 de agosto de 1945 despegaba rumbo a Hiroshima la primera formación de bombarderos B-29. Uno de ellos llevaba la bomba atómica. Súbitamente apareció sobre el cielo de Hiroshima el resplandor de una luz blanquecina rosada, acompañado de una trepidación monstruosa que fue seguida inmediatamente por un viento abrasador que barría cuanto hallaba a su paso.

Las personas quedaban calcinadas por una ola de calor abrasador. Muchas personas murieron en el acto, otras yacían retorciéndose en el suelo, clamando en su agonía por el intolerable dolor de sus quemaduras. Quienes lograron escapar milagrosamente de las quemaduras de la onda expansiva, murieron a los veinte o treinta días como consecuencia de los mortales rayos gamma. Generaciones de japoneses debieron soportar malformaciones en sus nacimientos por causa de la radiactividad. Unas cien mil personas murieron en el acto y un número no determinado de víctimas se fue sumando con el paso de los días y de los años por los efectos duraderos de la radiactividad.

El 9 de agosto de 1945 otra bomba, esta vez de plutonio, caía sobre la población de Nagasaki. Los efectos fueron menos devastadores por la topografía del terreno pero 73.000 personas perdieron la vida y 60.000 resultaron heridas

martes, 11 de septiembre de 2012

Contamincion de la Ria de Bahia Blanca

La OPDS no hizo lo que debía hacer: mostrar públicamente los resultados de los análisis químicos y bacteriológicos realizados sobre aguas y sedimentos de las aguas del estuario de Bahía Blanca. Sin embargo, aunque tal evidencia resulta necesaria, los bahienses hemos tenido otras, ajenas al oficialismo, que conducen a la irrefutable conclusión de que la ría sí está contaminada, pese a que el gobierno municipal se empeña en sostener lo contrario, a tono con las empresas del Polo Petroquímico. Esta revista digital viene publicando desde hace más de un año numerosos estudios científicos, que como tales, basados en el método de la ciencia, demuestran que los metales pesados se están acumulando en el tejido muscular de los peces, un evidente y preocupante síntoma de contaminación. Pero no son los únicos contaminantes  presentes. En enero del año pasado, Solo Local publicó "Una Historia de Peces Ulcerados y Lentitud Estatal", artículo en el que se daba a conocer la tesis doctoral del investigador científico Andrés Hugo Arias, presentada en el 2008. Por ese entonces se disponía de una síntesis de la citada investigación, en la que se demostraron los efectos visibles de la contaminación por Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (HAPs) en peces del estuario de Bahía Blanca: Los ejemplares analizados mostraron ulceraciones de la piel y putrefacción de las aletas. También quedó probado el daño que los contaminantes citados está ocasionando al material genético de los peces que aún se atreven a nadar en nuestras aguas. Por cierto, en la introducción de la misma se lee que la localización de los Hidrocarburos en cuestión se ubica en los sectores de las zonas industrializadas.  Ahora, Solo Local pone a disposición de sus usuarios la copia completa de la investigación del doctor Arias, a la que se accede, haciendo clic aquí.

martes, 4 de septiembre de 2012

Consecuencias de la contaminación del agua.


Los efectos de la contaminación del agua incluyen los que afectan a la salud humana. La presencia de nitratos (sales del ácido nítrico) en el agua potable puede producir una enfermedad infantil que en ocasiones es mortal. El presente en los fertilizantes derivados del cieno o lodo puede ser absorbido por las cosechas, de ser ingerida en cantidad suficiente, el metal puede producir un trastorno diarreico agudo, así como lesiones en el hígado y los riñones.
Hace tiempo que se conoce o se sospecha de la peligrosidad de sustancias inorgánicas, como el mercurio, el arsénico y el plano.
Los lagos son especialmente vulnerables a la contaminación. Hay un problema, la eutrofización, que se produce cuando el agua se enriquece de modo artificial con nutrientes, lo que produce un crecimiento anormal de las plantas. Los fertilizantes químicos arrastrados por el agua de los campos de cultivo pueden ser los responsables. El proceso de eutrofización puede ocasionar problemas estéticos, como mal sabor y olor, y un acumulamiento de algas o verdín desagradable a la vista así como un crecimiento denso de las plantas con raíces, el agotamiento del oxígeno en las aguas más profundas y la acumulación de sedimentos en el fondo de los lagos, así como otros cambios químicos, tales como la precipitación del carbonato de calcio en las aguas duras, otro problema cada vez más preocupante es la lluvia ácida que ha dejado muchos lagos del Norte y del Este de Europa y del Noroeste de Norteamérica totalmente de provistos de vida.

¿Qué efectos provoca la contaminación de los ríos o lagos?
Debido a su escasa entrada y salida de agua, los lagos sufren graves problemas de contaminación.
Los ríos, por su capacidad de arrastre y el movimiento de las aguas, son capaces de soportar mayor cantidad de contaminantes. Sin embargo, la presencia de tantos residuos domésticos, fertilizantes, pesticidas y desechos industriales altera la flora y fauna acuáticas. En las aguas no contaminadas existe cierto equilibrio entre los animales y los vegetales, que se rompe por la presencia de materiales extraños. Así, algunas especies desaparecen mientras que otras se reproducen en exceso. Además, las aguas adquieren una apariencia y olor desagradables. Los ríos constituyen la principal fuente de abastecimiento de agua potable de las poblaciones humanas. Su contaminación limita la disponibilidad de este recurso imprescindible para la vida.      

viernes, 31 de agosto de 2012

Greenpeace,organizacion para controlar la contaminación ambiental.



Greenpeace propone un mundo libre de contaminantes peligrosos que pongan en peligro nuestros ríos, lagos, océanos, el aire que respiramos, la tierra y en definitiva: a nosotros mismos y nuestro futuro.
Apoyamos el desarrollo de la industria limpia para que las próximas generaciones no tengan que cargar con el peso de los químicos contaminantes que ya sufrimos en la actualidad.
Para ello, es necesario que las industrias adopten un sistema de Producción Limpia que no contamine a lo largo de todo el proceso, preserve la diversidad natural y cultural, y no comprometa la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades.
Promovemos el simple principio de que los químicos que poseen propiedades peligrosas  no deben ser producidos si existe una alternativa más segura. Desafiamos a los gobiernos a reforzar este principio a través de la legislación, incluyendo la responsabilidad individual por parte de las empresas.
Confrontamos a las industrias que fabrican o utilizan químicos que contaminan. Investigamos, denunciamos y nos oponemos al vertido, enterramiento e incineración de tóxicos.
Por otro lado, la contaminación que genera la disposición de los residuos sólidos urbanos en basurales, rellenos “sanitarios” o incineradores obligan a cambiar el sistema actual de gestión de residuos. Según las reglas de juego vigentes, extraemos recursos naturales del planeta descontroladamente para fabricar bienes de consumo, en muchos casos de vida útil corta, que luego son dispuestos de un modo que no permite que sean aprovechados, y contaminando el ambiente.
El camino hacia adelante debe ser el de la eliminación progresiva (con plazos concretos y obligatorios) de la dependencia del relleno sanitario y la “valorización energética" (incineración), y el de la adopción de un “Plan de Basura Cero” que incluya una serie de medidas orientadas a la reducción de la generación de residuos, la recuperación y el reciclaje.
Es por ello que nuestras campañas contra la contaminación en Argentina son:
* Basura Cero
* Basura Electrónica
* Riachuelo

viernes, 24 de agosto de 2012

Hiroshima.... Otro gran desastre ambiental

El desastre Nuclear de Hiroshima

Hiroshima es una ciudad que fue fundada en 1589 sobre la costa del mar Interior de Seto por el señor feudal Mōri Terumoto, convirtiéndola en capital después de marcharse del castillo de Koriyama en la provincia de Aki. Construyendo rápidamente el Castillo Hiroshima trasladándose Terumoto al mismo en 1593. Terumoto estaba en el bando perdedor en la batalla de Sekigahara. El ganador, Tokugawa Ieyasu, privo de la mayoría de sus feudos, incluido Hiroshima a Mori Terumoto cediendo la provincia de Aki a Fukushima Masanori un daimyō que había apoyado a Tokugawa. El castillo pasó a Asano Nagaakira en 1619 siendo nombrado daimyō de esta zona. Bajo su administración la ciudad prospero, se desarrolló y amplio con pocos conflictos y disturbios. Sus descencientes continuaron gobernando la ciudad hasta la restauración Meiji en el siglo XIX. Se convirtió en un centro urbano durante la Era Meiji adquiriendo estatuto de ciudad el 1 de abril de 1889…

El desastre Nuclear de Hiroshima

En agosto de 1939, el sabio Albert Einstein había escrito al presidente de Estados Unidos, advirtiéndole de que la desintegración nuclear en cadena podía producir una bomba atómica más devastadora que cualquiera de las armas hasta entonces conocidas. En un esfuerzo secreto con Canadá y Gran Bretaña, Roosvelt dio curso a un trabajo de investigación que cinco años más tarde culminaría con el lanzamiento de la bomba atómica sobre la población civil de Hiroshima. En realidad, una primera bomba atómica fue lanzada como prueba en el desierto de Nuevo México.
El 26 de julio de 1945, el presidente norteamericano Harry Truman lanzó una proclama al pueblo japonés, conocida luego como la Declaración de Potsdam, pidiendo la rendición incondicional del Japón so pena de sufrir una devastadora destrucción aunque sin hacer referencia a la bomba atómica. Según la proclama, Japón sería desposeído de sus conquistas y su soberanía quedaría reducida a las islas niponas. Además los dirigentes militares del Japón serían procesados y condenados restableciéndose la libertad de expresión, de cultos y de pensamientos.
El Japón quedaba sujeto a pagar indemnizaciones, sus ejércitos serían desmantelados y el país tendría que soportar la ocupación aliada. Conociendo la mentalidad de los japoneses, es evidente que Truman buscaba el efecto contrario al que manifestaba públicamente. Los japoneses, humillados en su orgullo, no se rendirían y  entonces Truman podría lanzar su anhelada bomba atómica, más como un mensaje intimidatorio hacia Stalin que pensando en la derrota japonesa que ya era casi un hecho. El 29 de julio el premier japonés Suzuki  como era previsible rechazó la propuesta de Truman. El 3 de agosto, Truman dio la orden de arrojar  las bombas atómicas en Hiroshima, Kokura, Niigata o Nagasaki. El objetivo le era indistinto y la suerte de cientos de miles de almas inocentes parecieron no importarle demasiado. El 6 de agosto despegaba rumbo a Hiroshima la primera formación de bombarderos B-29.Uno de ellos, el Enola Gay, piloteado por el coronel Paul Tibbets, llevaba la bomba atómica; otros dos aviones lo acompañaban en calidad de observadores. Súbitamente apareció sobre el cielo de Hiroshima el resplandor de una luz blanquecina rosada, acompañado de una trepidación monstruosa que fue seguida inmediatamente por un viento abrasador que barría cuanto hallaba a su paso. Las personas quedaban calcinadas por una ola de calor abrazador. Muchas personas murieron en el acto, otras yacían retorciéndose en el suelo, clamando en su agonía por el intolerable dolor de sus quemaduras. Quienes lograron escapar milagrosamente de las quemaduras de la onda expansiva, murieron a  los veinte o treinta días como consecuencia de los mortales rayos gamma. Generaciones de japoneses debieron soportar malformaciones en sus nacimientos por causa de la radiactividad. Unas cien mil personas murieron en el acto y un número no determinado de víctimas se fue sumando con el paso de los días y de los años por los efectos duraderos de la radiactividad.
A pesar de la magnitud del desastre, los japoneses decidieron seguir luchando hasta el final en una prueba de su valor como pueblo guerrero. El  9 de agosto otra bomba, esta vez de plutonio, caía sobre la población de Nagasaki. Los efectos fueron menos devastadores por la topografía del terreno pero 73.000 personas perdieron la vida y 60.000 resultaron heridas. Contra todos los pronósticos, el ministro de guerra japonés Korechika Anami comunicó inmediatamente que el Japón seguiría peleando hasta perder a su último hombre. Por esas horas dramáticas, los oficiales del Ejército y la Armada se enfrentaban al pesimismo del emperador Hirohito que se mostraba dispuesto a firmar la rendición incondicional. Un intento de golpe de estado causó la muerte de soldados leales al emperador y de algunos oficiales rebeldes, lo cual demuestra que aún después del devastador efecto de las bombas atómicas, los japoneses seguían debatiéndose entre pelear y rendirse sin amedrentarse ante el peligro de una tercera bomba. Numerosos oficiales incluyendo al propio Anami se suicidaron por medio del harakiri, ritual milenario, antes de rendirse al enemigo. La misma actitud la siguieron muchos soldados y civiles en el campo de batalla que se mataban entre ellos frente a los captores que no podían dar crédito a semejante fanatismo.
Recién el 15 de agosto, casi una semana después de Nagasaki, el pueblo japonés escuchaba por primera vez la voz de su emperador que había tenido que descender de su condición divina para convencer a su pueblo de que debía rendirse. Sin pronunciar la palabra “rendición” dijo que la guerra había terminado. Contra la creencia de muchos, Japón decidió rendirse no tanto por el efecto de las bombas atómicas sino por el ataque artero de la Unión Soviética desde Manchuria el día 8 de agosto de 1945. Cuando un millón y medio de rusos con sus fuerzas blindadas se lanzaron en el interior de Manchuria, los japoneses comprendieron que era inútil seguir resistiendo. Este hecho desmiente el típico cinismo de los historiadores occidentales que aún hoy sostienen que las bombas atómicas fueron necesarias para acortar la guerra y, por ende, para “ahorrar” la vida de miles de soldados que los aliados habrían perdido en su intento por invadir el Japón. Aún si esto fuera cierto, nada justifica haberle provocado la muerte instantánea a civiles inocentes que no eran soldados ni formaban parte de un objetivo militar.
Se estima que hacia finales de 1945, las bombas habían matado a 140.000 personas en Hiroshima y 80.000 en Nagasaki, aunque sólo la mitad había fallecido los días de los bombardeos. Entre las víctimas, del 15 al 20% murieron por lesiones o enfermedades atribuidas al envenenamiento por radiación. Desde entonces, algunas otras personas han fallecido de leucemia, 231 casos observados, y distintos cánceres, 334 observados, atribuidos a la exposición a la radiación liberada por las bombas. Japón fue ocupado por fuerzas aliadas lideradas por los Estados Unidos con contribuciones de Australia, la India británica, el Reino Unido y Nueva Zelanda, además de que adoptó los «Tres principios no nucleares», lo que prohibía a Japón tener armamento nuclear…

MAS INFORMACION: http://www.youtube.com/watch?v=3iJKPDg209M&feature=player_embedded 

viernes, 17 de agosto de 2012

Chernobil ....El peor desastre para el medioambiente..


El accidente de Chernóbilfue un accidente nuclear sucedido en la central nuclear de Chernóbil (Ucrania) el 26 de abril de 1986. Considerado el accidente nuclear más grave según la Escala Internacional de Accidentes Nucleares, se trata de uno de los mayores desastres medioambientales de la historia.
Aquel día, durante una prueba en la que se simulaba un corte de suministro eléctrico, un aumento súbito de potencia en el reactor 4 de esta central nuclear, produjo el sobrecalentamiento del núcleo del reactor nuclear, lo que terminó provocando la explosión del hidrógeno acumulado en su interior. La cantidad de dióxido de uranio, carburo de boro, óxido de europio, erbio, aleaciones de circonio y grafito expulsados, materiales radiactivos y/o tóxicos que se estimó fue unas 500 veces mayor que el liberado por la bomba atómica arrojada en Hiroshima en 1945, causó directamente la muerte de 31 personas y forzó al gobierno de la Unión Soviética a la evacuación de 116 000 personas provocando una alarma internacional al detectarse radiactividad en, al menos, 13 países de Europa central y oriental.
Después del accidente, se inició un proceso masivo de descontaminación, contención y mitigación que desempeñaron aproximadamente 600 000 personas denominadas liquidadores en las zonas circundantes al lugar del accidente y se aisló un área de 30 km de radio alrededor de la central nuclear conocida como Zona de alienación, que sigue aún vigente. Solo una pequeña parte de los liquidadores se vieron expuestos a altos índices de radiactividad. Los trabajos de contención sobre el reactor afectado evitaron una segunda explosión de consecuencias dramáticas que podría haber dejado inhabitable a toda Europa.
Dos personas, empleadas de la planta, murieron como consecuencia directa de la explosión esa misma noche y 31 en los tres meses siguientes. Mil personas recibieron grandes dosis de radiación durante el primer día después del accidente, 200.000 personas recibieron alrededor de 100 mSv, 20.000 cerca de 250 mSv y algunos 500 mSv. En total, 600.000 personas recibieron dosis de radiación por los trabajos de descontaminación posteriores al accidente. 5.000.000 de personas vivieron en áreas contaminadas y 400.000 en áreas gravemente contaminadas, hasta hoy no existen trabajos concluyentes sobre la incidencia real, y no teórica, de este accidente en la mortalidad poblacional.
Tras prolongadas negociaciones con el gobierno ucraniano, la comunidad internacional financió los costes del cierre definitivo de la central, completado en diciembre de 2000. Inmediatamente después del accidente se construyó un "sarcófago", para aislar el exterior del interior, que se ha visto degradado en el tiempo por diversos fenómenos naturales por lo que corre riesgo de desplomarse. Desde 2004 se lleva a cabo la construcción de un nuevo sarcófago para el reactor. El resto de reactores de la central están cerrados.7